Miguel Ángel Álvarez
Nací el 25 de Marzo de 1978 y, desde que tengo uso de razón, no recuerdo mayor ilusión que el futbol y, especialmente la portería.
Mi historia. Mis experiencias. Ellas han marcado cómo creo que debe formarse un buen portero. Mi máxima es transmitir a los porteros cada día lo especial de esta posición en el campo.
He luchado. He entrenado. He sufrido mucho. Todo para alcanzar mi sueño. En esta relación de esfuerzo - recompensa me gusta incidir cuando entreno a los porteros y las porteras. Quiero que entiendan que su objetivo debe ser esforzarse y no únicamente ser profesionales. Quiero que trabajen sin tener que lidiar con frustraciones que les impiden disfrutar, mejorar y, sobre todo crecer.
Respeto, humildad y constancia
Los valores con los que intento llevar mi vida personal y profesional son el respeto, la humildad y la constancia. Sumados a la relación que existe entre el esfuerzo y la recompensa, contamos con las bases para el éxito de mis porteros. Pero, ¿qué es el éxito? No se trata de que defiendan la portería del Barça o del Madrid. Yo tampoco quiero frustrarme: quiero disfrutar con ellos. Para mí el éxito es formar a nivel deportivo y personal para conseguir que mis porteros se sientan orgullosos de ellos mismos.